Anorexia o la fobia a la bascula. Se podría decir que los medios de comunicación y el auge de la figura delgada, demasiado delgada, son los culpables. Pero esto sería simplificar , porque la anorexia nerviosa es una enfermedad seria que está tomando el perfil de una epidemia entre los adolescentes y también en Colombia.
Se podría decir que los medios de comunicación y el auge de la figura delgada, demasiado delgada, son los culpables. Pero esto sería simplificar , porque la anorexia nerviosa es una enfermedad seria que está tomando el perfil de una epidemia entre los adolescentes y también en Colombia.
“A la anorexia se le define como "una alteración grave de la percepción de la propia imagen, con un temor morboso a la obesidad".”
La persona anoréxica se obsesiona con la sensación permanente e irremediable de que está con sobrepeso. Y aún si su peso corporal se encuentra por debajo de la normal deseada para su edad y constitución, continúa convencida que está gorda.
Esto la lleva a asumir una serie de actitudes que lesionan, a veces en forma irreversible, su propia salud.
La anorexia es calificada en dos subtipos:
Puede ser restrictiva cuando la persona reduce su dieta alimentaria hasta llegar a niveles tan absurdos como el de restringirla a una manzana cada 24 horas, quizá acompañada de un te o un café.
Pero, también la anorexia puede ser compulsiva purgativa, y es cuando la persona se alimenta, a veces de manera exagerada, pero acude casi de inmediato a todo tipo de ayudas y prácticas para eliminar los comido. Laxantes, diuréticos, medicamentos para frenar el apetito y vómito son algunas de ellas.
En ambos casos, y cuando el desequilibrio se incrementa y con él la insatisfacción de su propia imagen, la anoréxica se lanza en una rutina exhaustiva de ejercicios y actividades físicas. De hecho, una de las características que delatan al anoréxico es su hiperactividad.
No es primer vez que se habla de la anorexia y ésta tampoco es una enfermedad nueva. Lo que ocurre es que la enfermedad se está extendiendo entre los jóvenes de una manera alarmante.
Así lo explica la nutricioncita Janneth Arismendi: "aunque no existen estadísticas, el problema en Colombia, y más específicamente en las grandes ciudades, está tomando proporciones mayores".
Con un agravante adicional: ya no es, como tradicionalmente lo ha sido, una enfermedad casi exclusiva de las adolescentes. Por una parte, se establece -como lo dice la nutricionista Arismendi- que cerca de la mitad de las preadolescentes cuidan de una forma u otra su figura y limitan su alimentación. Por otra parte, la anorexia también tocó la puerta de los adolescentes, y ellos comienzan a caer en la misma red.
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A escondidas.
Aún si se está extendiendo hasta preocupar a los especialista, la anorexia sigue siendo una enfermedad poco conocida. Y muy poco detectada, aún por parte de los padres y familiares. Fundamentalmente porque es una práctica que suele cumplirse a escondidas, en los sanitarios por ejemplo, y de manera taimada.
Se puede observar que la persona pierde peso pero la explicación no siempre es evidente: si se trata de una anorexia compulsiva, es fácil tomar laxantes o inducirse el vómito sin que los demás se den cuenta.
Sin embargo, existen algunos indicios que despiertan sospechas. Entre ellos:
*Obsesión casi enfermiza por adelgazar.
*Mantener el peso corporal por debajo del mínimo normal. Cuando la situación no se detecta, la persona puede llegar a pesar entre 50 y 60 por ciento menos de lo que debería.
*Menstruación irregular o falta completa de ella.
*Hiperactividad.
*Rutina exagerada de ejercicios y actividades físicas.
*Aislamiento.
*Incongruencia: interés desmedido por todo lo que es culinaria, recetas, dietas, productos que ingresan al mercado y que tienen que ver con la silueta, el ejercicio, la pérdida del apetito.
*Obsesión por parecerse a figuras públicas -obviamente muy delgadas-.
*Cambios en los modales, de manera especial en la mesa: desmenuzar los alimentos, escupirlos, escarbar en el plato, apartar algunos de los ingredientes.
*Interés inusitado por la forma como se preparan los alimentos mas no por sus cualidades nutricionales.
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El origen
Es bastante difícil aclarar el origen de la anorexia. Al igual que lo que sucede con la mayoría de los trastornos mentales, interfieren múltiples condiciones y circunstancias que llevan a la persona a caer en la obsesión compulsiva de su cuerpo.
Esta fijación llega a ser tan profunda que muchos anoréxicos se detienen varias veces al día para tratar de escuchar los movimientos de sus organismos y, como no soportan la idea de que sus intestinos contengan algún alimento, buscan la forma más expedita de desocuparlos.
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Factores de riesgo:.
Adolescencia.
Clase alta y media alta (aunque el rango social se ha extendido a otros estratos de la sociedad).
Familiar que ha sufrido o sufre de desórdenes en la alimentación.
Baja estima.
Temperamento. Perfeccionista.
Trastornos afectivos.
Alto rendimiento escolar y tendencia a sobrecargarse de actividades.
Abuso de sustancias adictivas.
Cuando existen sospechas de que el hijo o la hija han caído en la anorexia, es indispensable actuar rápido. Tanto la malnutrición como los desequilibrios hormonales pueden poner en peligro su vida.
La anorexia que se descuida, y que se extiende durante períodos de tiempo largos, (a veces durante varios años) se hace muy difícil de corregir y de curar. Las alteraciones pueden ser irreversibles.
El primer paso entonces es el de reconocer que su hijo o su hija enfrentan un problema serio. El segundo, quizá más difícil, es llevarlo a que lo reconozca y acepte. Luego, se debe acudir al médico de la familia. El tratamiento de la anorexia suele necesitar de un equipo multidisciplinario en el que intervengan, entre otros, un endocrinólogo, un siquiatra, un nutricionista y el médico internista.
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